El Auditorio de Tenerife, obra del arquitecto Santiago Calatrava, se encuadra dentro de los postulados de la arquitectura tardomoderna de finales del siglo XX. Siguiendo las palabras de su artífice, el origen de estas formas parte de un gesto libre de marcada intención plástica, que hace trascender el carácter artístico de las actividades interiores hacia el exterior.